viernes, julio 18, 2008

No puedo hacer mis deposiciones en el frasco porque como tan poco que no hay nada que desechar. Así que esta es la cuarta vez que cancelo mi visita al laboratorio para dejar las muestras. Tampoco he ido a que me tomen las de sangre porque siempre se me olvida eso de “ayunas” y me meto un vaso de avena con leche. Y lo peor es que digo “bueno, ya que tomé la avena, entonces al menos podré entregar las muestras” pero parece que un vaso de quaker no basta para poner a funcionar mi estómago y me quedo de nuevo con el frasco vacío. Otra mañana en la que no hay ni sangre ni heces: ni combustible ni desechos. ¿Será que funciono con energía solar?