“y vos estás tan fria, como la nieve a mi alrededor…”
Esta es la hora en la que todo se vuelve relativo y una piensa que tantavaina por un sueldo a fin de mes y que tal vez sería mejor volver a la freelanceada para poder ver más al novio que anda más solo que […No me puedo poner ocurrente a las 3 a.m. Rellene esta parte con su personaje solitario favorito] y no quedarme medio jato ni en clases ni en brazos de nadie
Y postear más seguido
Y aprender a diseñar
Y aprender a tomar fotos
Y viajar (aunque para eso se necesita plata, no?)
Y sacar la revista estupitonts
Y hacer todas esas cosas por las que no te dan un peso (ni un sol, ni un dólar, ni una libra…) y andar con mi sonrisa de ratón como antes, no hace mucho.
Pero para eso se necesita estar despierta, estar viva y últimamente la única prueba que tengo de que aún vivo es que los muertos no se que quejan.
Con su permiso, tengo un informe que entregar en cinco horas. Y la noche ya no es tan joven.