domingo, agosto 27, 2006

El nuevo significado de la palabra “empollusar”


Les cuento:

Esta semana andaba confundida, deprimida, no sabía qué hacer de mi vida, no sé si estudié la carrera adecuada, mi ex enamorado me acaba de pedir permiso para “salir con otras chicas”, se está acabando el proyecto en el que trabajo, mi mejor amiga se va a Londres para no volver, mi otra amiga se casó el viernes y eso me hace sentir rara... no me adapto a la vida adulta....

Y en medio de todo eso me encuentro con un joven pingüino recién salido de su cascarón que quiere estudiar la misma carrera que yo ya terminé. Entonces yo, creyendo que todo lo sé (soy mayor no?), que bueno, que si no sirvo para nada en estos momentos, al menos serviré para orientar a este polluelo a que escoja bien su carrera, a que esté prevenido, etc. Creyendo todo eso (y más) le digo que la cosa no es tan paja nooo, las cosas no son como crees, nooo, yo que soy MÁS GRANDE, que lo sé TOOOOOODO, te digo que esta huevada no es tan bacán... etc etc.

Al día siguiente el joven Pingüino escribe el siguiente post. Léanlo muy detenidamente. Léanlo, pero vuelvan a esta página.

El post dice en resumen que bueno, que se convenció, que todo es una mierda y que no estudiará esa carrera, que la conversación con la “inadecuada” lo hizo reflexionar.

Yo leo el post y muy preocupada me digo a mi misma noooooo, que he hecho?, estoy tan cagada que cago los sueños profesionales de un pequeño pingüino, la cague! nooooooo

Hasta acá se pueden notar dos cosas sobre mi:

1)Que soy más ególatra de lo que creí porque ALUCINÉ que sólo por una conversación en el messenger mis palabras tuvieron impacto negativo en la vida del pequeño pollo.
2) Que soy bien huachafa porque eso de “cagar los sueños de un pequeño pingüino” sonó horroroso.


Bueno, la cosa es que al leer el post me comunico con el pingüino y le digo no, la equivocada soy yo, esa es tu carrera, no cambies tus planes por lo que te dije, y tú sí serás bueno y bli bli bli bla bla bla harto floro para sentirme mejor y que grande soy, yo doy consejos, soy bien adulta y la puta madre.
La pequeña ave me dice “ ¿quieres sentirte como una imbécil?”.

Yo pienso que para qué más, pero bueno, a ver pes.... digo Ahh? (sintiéndome todavía la adulta de la conversación)

Y él dice:

“Entra de nuevo a mi post. Subraya desde la palabra “nada” (que es la última palabra) hasta donde dice posted by Pingüino”.

Ya háganlo ustedes también, ahí tienen en post de nuevo. Ya, lo hicieron?

¿Qué dice?

Pues debajo de todo el rollo de ya no quiero estudiar esta carrera, me convencí y etc. -rollo que había hecho que yo le diga no pingüinito, yo también tengo mis dudas, a veces me quiero ir a una isla desierta con un libro de Clarice Lispector (!!!) y mil millones de estupideces más- bueno, debajo de todo eso se empiezan a hacer visibles las siguientes palabras:

“Obviamente estoy bromeando”

Entonces, yo que andaba deprimida, que tuve una semana fatal, que pensé que podía sentirme adulta por un momento... ay señores, para coronar mi semana y terminar de sentirme la ridícula del año, acabé vilmente EMPOLLUSADA por el maldito pingüino.
Pero me vengaré... ja!

lunes, agosto 21, 2006

ESA MALDITA CANCIÓN


Buena música, buena noche. Bailé con todas mis fuerzas, moví al cabeza hacia todos lados, me desplacé por todo el espacio. Quería dejar atrás una semana de mierda.

Mucho humo y mucha cerveza. No sé en qué momento también muchos apple martinis.
Sí... ya recuerdo. Salía del baño caminando en zigzag cuando me encontré a C. y K. Estaban tomando el dichoso traguito de moda:

-¿Martini?¿qué te crees? ¿James Bond?
-Oye, si quieres te invito uno.
- Ya

Pero no fue uno, fueron tres.

Disfrutaba mucho mirando las luces... Rojo, púrpura, verde, otra vez rojo... Olor a cigarro, cerveza... mucha cerveza y la música... la música que penetra más fácilmente cuando hay alcohol en la sangre. Gente que me empuja y yo empujo más fuerte. Recuerdo el sonido de las botellas rompiéndose y haber estado apartando vidrios rotos con los pies mientras bailaba. Lo hacía como un juego de equilibrio, probando cuánto tiempo podría pasar sin caer sobre todo ese desastre.

Y claro, estaba "A". Siempre está "A", pero ahora ya no está para mí. Fuimos grandes amigos. Ahora no somos nada. Bailas a mi lado toda una noche y sólo me miras de reojo muy de vez en cuando. Así es la cosa desde hace ya un año. Un mal día decidiste que yo no era buena compañía. Me he acercado tratando de disculparme de mil formas pero me has dejado sola en medio de un patio, en medio de un salón, de la calle.... en medio de todo escenario. Así que ya no lo intento más. Yo sigo bailando sola, es mejor.

Pero algo pasó el sábado. No recuerdo en qué momento (supongo que al final de alguna canción) A, por milagro, por exceso de alcohol, porque era una buena noche, o por lo que sea, se acercó y me dijo algo que no recuerdo. Sólo sé que apenas pronunció palabra, yo empecé a soltar como una ametralladora todo lo que tenía reservado desde hacía un año. Eran los martinis hablando a través de mi. De otra forma esa conversación jamás hubiera existido, yo hubiera respondido muy parca (porque ya me resigné a que no somos amigos) y no hubiera pasado nada. Pero ahí estaban los apples martinis revolviendo mis recuerdos y mis iras y aflojándome la lengua. Tú dijiste eso que nunca sabré qué fue y yo no paré, no paré, no paré, hasta que alguien me dijo: "Elizabeth, ya son las 5, creo que ya nos vamos yendo".

¿Que qué le dije? Todo esto le dije, de un tirón:

“Yo quería que fuéramos amigos, de verdad, quería pero sé que la cagué, sé que es mi culpa, y no sabes cómo me duele, me duele, no sabes cómo me duele cada vez que llegas a un lugar, cada vez que te veo y somos extraños, cada vez que llegas y estás distinto. Te ha crecido el pelo, has engordado, te han pasado mil cosas, y yo no he participado de nada de eso”.

Él se agarraba la cara, se limpiaba los ojos. Trataba de decir algo pero yo no lo dejaba hablar: “no quiero que me digas nada, no te digo esto para que me digas ‘yo siento lo mismo’, te lo digo porque quiero que lo sepas, así que no me digas nada, no me digas nada”.

Y él seguía, “es que tú te burlaste, te burlaste y me trataste como si fuera un mongolito, no sabes lo importante que era para mí esa relación y tú te burlaste de la forma más cruel” .

Yo agitaba mucho las manos, él se agarraba la cara. Por momentos me agarraba las manos, en otros me abrazaba, luego me soltaba, me agarraba de nuevo la cara, me acariciaba el pelo, nos abrazábamos, nos soltábamos, volvíamos a empezar. En algún momento recuerdo que giré hacia mi derecha y vi en las sombras a todos nuestros amigos en fila, parecía que estuvieran viendo una película. ¿Qué pensarían? ¿Qué esto era algún tipo de encuentro romántico?

Si pensaban eso estaban muy equivocados o es que ya no recuerdan lo amigos que fuimos tú y yo. Esto no era una escena romántica, éste era un ajuste de cuentas de una amistad que se cagó hace un año por mi estupidez.

Y yo seguía:

“ yo sé, yo sé que ya no podemos ser amigos, ese momento ya paso, tú tienes tu vida, tus amigos, yo tengo los míos, la universidad acabó, ya no hay cómo, y no sabes cómo me duele, cómo me duele cada vez que te veo y sé que ya no serás mi amigo por mi culpa”.

Hablamos de mil cosas más. O más bien de las mismas cosas mil veces. Él me decía que me había extrañado mucho. Pero entonces ¿cómo es que le era tan fácil llegar a cada lugar e ignorarme de forma tan cruel? No le pedí esa explicación, yo era un disco rallado, yo solo repetía y repetía. Si soy redundante de sobria pues lo soy más de borracha.

Cuando alguien me dijo "Elizabeth, ya son las cinco, vamonos", yo fui a recoger mi casaca, él me siguió. Me dijo “no voy a olvidar esta conversación, te lo juro”. Lo abracé muy fuerte (porque eso era una despedida) hasta que alguien me jalo del brazo.

Salí. Otro grupo de nuestros amigos estaba afuera hace rato también. Me miraban. Me lleve la mano a la cara y estaba mojada. No me había dado cuenta de que mis reclamos, mis gritos, mi declaración final de eterno cariño (“quiero que estés bien siempre, siempre, aunque ya no seas mi amigo”) habían venido con lágrimas incluidas. Me acordé de que había visto en él también algunas lágrimas. Me limpié la cara aunque supongo que ya era bastante tarde para eso, todos se habían dado cuenta de que yo había llorado. Como buena borracha empecé a recitar una y otra vez las mismas líneas “es que él era mi amigo, él era mi pata, y yo la cague”. Carla me decía "ya chinita cálmate, yo soy tu amiga, yo soy tu amiga".

(¡Y A MI QUE ME IMPORTA QUE TÚ SEAS MI AMIGA!, YO ESTOY HABLANDO DE “A”. ÉL YA NO ES MI AMIGO, ¡PORQUE YO LA CAGUE!, ¡YO LA CAGUE!)

Yo la cagué, yo la cagué, yo la cagué. Me fui repitiendo esto todo el camino hasta mi casa. Apenas toqué la cama me quedé dormida.

El domingo me desperté aparentemente bien pero me fui sintiendo peor a cada minuto. Julieta brincó sobre mi cama varias veces produciéndome nauseas con el movimiento. Desayuné y una hora después vomité todo el desayuno. Mi hermano entró a mi cuarto para contarme que existen más de siete mil hablantes de klingoniano y que incluso una pareja crió a su hijo enseñándole exclusivamente esa lengua como experimento de socialización (¿?). Mundo de locos. Yo solo quiero vomitarlo todo.

Cada vez que cerraba los ojos tenia alucinaciones, recuerdos de la noche anterior, me acordaba de las luces, la música, las caras, los olores, mis palabras y sus palabras. Un par de canciones sonaban en mi cabeza una y otra vez y no me dejaban pensar bien. Y sin embargo no podía recordar la que quería. Me partía la cabeza tratando de saber exactamente qué canción era ésa que sonaba mientras yo decía "lo siento, lo siento".
¿Cómo es que no la recordaba si en ese momento los dos nos reíamos de semejante casualidad? Es perfecto, es perfecto - decíamos. Esta casualidad, esta canción, en este momento. Y ahora la maldita resaca trae a mi mente otras canciones que no quiero escuchar.

YA! Lo tengo, pero si era tan fácil!!!!. La canción es simplemente perfecta. Pero no tengo radioblog, así que no podrán escucharla.

viernes, agosto 18, 2006

METAPOST (La dimensión desconocida)



El lunes me levante con ganas de colgar en el blog:

“Hay un pensamiento que lentamente, a través de los años, se ha ido
instalando en mi mente.
Pasó de neurona a neurona (de dendrita a dendrita).
Empezó como un pensamiento fugaz...

luego fue una fantasía retorcida...

ahora es una obsesión”.


(y no lo hice para que no piensen que estoy loca)

El miércoles quise colgar:

“¿se han dado cuenta de que el título de este blog no tiene

nada que ver con el contenido?”

(y no lo puse porque me pareció algo absolutamente intrascendente y no quería ser egocéntrica... o blogocéntrica)



Ayer quise colgar:
“El lunes me levante con ganas de colgar en el blog:

'Hay un pensamiento que lentamente,
a través de los años,
se ha ido instalando en mi mente.
Pasó de neurona a neurona (de dendrita a dendrita).
Empezó como un pensamiento fugaz,
luego fue una fantasía retorcida,
ahora es una obsesión´.

(y no lo hice para que no piensen que estoy loca)

El miércoles quise colgar:

'¿se han dado cuenta de que el título no tiene nada que
ver con el tema de este blog?'

(y no lo puse porque me pareció algo absolutamente intrascente y no
quería ser egocéntrica... o blogocéntrica).”

Y no lo hice porque de lo contrario la cosa ya no paraba hasta el infinito. Entonces esto que ven no existe. Nunca lo colgué. Están todos alucinando conmigo.

sábado, agosto 12, 2006

Y dale con el cerebro...


He aquí la explicación de por qué soy tan improductiva en el trabajo últimamente:

“El Dr Sperry documentó que cuando el cerebro izquierdo está activo, el cerebro derecho está relajado y viceversa, comprobado por estudio de las ondas cerebrales.” (1)


Cuando me la pasaba solo escribiendo informe tras informe, rindiendo cuenta tras cuenta, pues no ataba ni desataba con otras cosas más creativas. Ahora que estoy escribiendo el blog no ato ni desato en la chamba. Pensé que esa relación era solo idea mía hasta que encontré eso en la web.

Todavía no entienden? La cosa es así: Cuando escribo en el blog utilizo mi cerebro derecho y cuando estoy en el trabajo utilizo el izquierdo. Desde hace un mes mi cerebro derecho ha tomando el control. No escribo solo en el blog, escribo en todos lados: en los sobres manila, en el boleto de la combi, y una vez, al no tener nada donde escribir, estuve a punto de malograr un billete de cincuenta soles. Entonces, mi improductividad laboral ( y mi poco tino con el dinero) se relaciona a estos múltiples asaltos de expresión que me vienen agarrando hace como un mes. O, como dirian mis compañeros economistas, “la productividad es inversamente proporcional a tu creatividad ...” Entienden?

(En coro: sí entendemos Eli, lo que no entendemos es.. ¿le estás echando la culpa al blog??)

No estimados alter egos (personitas que hablan dentro de mi, y que en este caso remplazan a los lectores que no me están leyendo o que me están leyendo pero no pueden formular la pregunta...) no le hecho la culpa al blog, jamás haría eso, no quiero establecer una relación de causalidad sino solo una correlación (chasa con los términos estadísticos). Solo digo que existe una relación entre mi baja productividad laboral y mi incursión en el mundo blog. Lo de la causalidad, pues no está comprobado (tendríamos que hacer pruebas más finas, aislar otras variables, etc).

Bueno, el caso es que mi vida laboral se está afectando un poquitin, además porque me la paso leyendo blogs en lugar de chambear, me pongo a alucinar huevadas que podría escribir, y siento que en cualquier momento mi jefe me va a decir “¡¡¡pon a funcionar tu cerebro izquierdo maldita sea!!!!”. Pero no puedo pes, para poder entregar el puto informe cuyo plazo final es el lunes (y ya tengo a mi jefe hasta la coronilla posponiendo esa fecha) tendría que aplicarme un exorcismo cerebral “cerebro derecho, abandona esa cabeza en el nombre del jefe, de los padres y de toda la vida social de esta niña. Amén”.

Si alguien conoce un exorcista de cerebro me avisan si?, creo que les llaman psicólogos o psiquiatras, no sé.

(1) No se burlen de la referencia, ya se que esa página no es muy "científica" que digamos, pero yo tampoco puesss

miércoles, agosto 09, 2006


Mente en alquiler (Remolino mental a las dos de la madrugada):

entrégame el informe Elizabeth/ no quisiera estar en tu pellejo/ cuando nos vemos?, nunca tienes tiempo para mi/ tienes que vacunar a Julieta/ necesitamos otra impresora/ no tengo zapatillas, necesito ropa, cómprame una casaca/Líbano en llamas/ Elita estás bien?/ paso por tu casa mañana/ Eli, Eli Eli!!!/ Fidel se recupera?/ estos cuadros están mal, revísalos, los montos no concuerdan / me siento solo/ ayúdame con el hotel, quiero tu opinión/ tu hermano tiene problemas con la matricula/ Eli te estoy hablando/ Cómpreme mazamorra calientita señorita, cómpreme/ Eli anda a la universidad y averigua/ password o servidor incorrectos o posiblemente el servidor argos se encuentra ocupado/ por qué cierras tu puerta?, déjame entrar/ quiero ver mi correo, te falta mucho?/ señorita, su pasaje

Y ahora que salió el sol y esos ecos ya no se escuchan, se me ocurre que podría empezar a ofrecer tours por mi mente como en “¿Quieres ser John Malcovich?”. Hay días que ofrecen más emoción, otros son más tranquilos. Si están interesados en alquilar mi mente yo les paso el menú (día tranquilo, día de locura, día de sexo, día de llanto, día de mirar obsesivamente esa tijera del velador, día de diversión, día de paz...) . Les aviso, según sus preferencias, cuándo es un buen momento para ser por unos minutos yo.

Hoy por ejemplo el día empezó tranquilo, pero ya se está enrareciendo. A ver quien se anima por este día

lunes, agosto 07, 2006


Quería ponerle música a cada post para que entiendan mejor lo que siento (no pienso, siento) Me hubiera gustado musicalizar “Climas” con In The Cold, Cold Night de The white stripes, y “45 minutos” con Hammering in my head de Garbage, pero la cajita musical no funka. Entonces pensé en colgar una foto alucinante que tengo del atardecer en el Urubamba en el post sobre los No lugares. Quería que se distraigan y así olviden un texto que ahora que releo me parece taaan incoherente (qué tiene que ver Auge con que me guste largarme de viaje cada vez que puedo?), pero tampoco pude colgar la foto.

Una pequeña frustración más para un día que padeció frustraciones mayores y en el que hasta las cosas trágicas me daban risa
(si les contara... en qué lugar de principios de siglo pasado y amplios jardines he estado hoy, oyendo a alguien que me decía “No me gustaría estar en tu pellejo mamita, no me gustaría”. Y yo respondiendo para mi misma: “a mi tampoco, a mi tampoco”)

domingo, agosto 06, 2006

¿Propuesta indecente o inocencia brutal?



"Tengo un corto medio porno de diez minutos y la chica tiene unos pechos muy
parecidos a los tuyos, ¿quieres ver?"

Y dicen que los caballeros ya no existen...

miércoles, agosto 02, 2006

Buscando No Lugar donde no habitar

Marc Auge, en su libro Los No Lugares (Barcelona, 1993), define éstos por oposición al lugar: Un “No lugar” no es un lugar de identidad, ni un lugar relacional, ni un lugar histórico. Los lugares de paso son no lugares. Un taxi, un avión, un supermercado, un viaje.. sí, un viaje es también un no lugar.

Los lugares donde me he sentido mejor son “no lugares”. He tenido las mejores sensaciones en lugares a donde he ido sabiendo que no me quedaría mucho tiempo. Un lugar de paso, donde no te detienes, ese es un buen lugar para mi. Los viajes en cualquier transporte de un pueblo a otro, los buses, los aviones. Como dije en un post anterior, los recorridos en carro para mi nunca son demasiado largos, disfruto recorrer, transitar. Me pone muy ansiosa saber que existe un paradero o un aeropuerto en el que debo bajar.

Mi no lugar favorito hasta ahora, mi no lugar “ cinco estrellas”, es el recorrido del río en la selva. Este año, por cuestiones de chamba, anduve por el Bajo Urubamba. Recuerdo que llegábamos todos los días a las siete de la mañana a la chalupa y todavía con sueño, nos sacamos las botas, nos poníamos el chaleco .... y RRRRRUUUUUMMM el motorista arrancaba y empezaba lo bueno. Día tras día recorríamos el Urubamba y mi mente recorría todos mis tiempos y experiencias y la paz parecía posible en ese estado mágico, en el recorrer del río... hasta que llegábamos a tierra firme.

Mi experiencia favorita era la pérdida de memoria. Conforme más tiempo pasaba, menos podía recordar Lima. No recordaba a mis padres, casi nunca pensaba en ellos. Día tras día, durante los veinte días que estuve ahí, fui olvidando cosas del pasado. No extrañaba, vivía atrapada en un presente terriblemente inmediato: Esta mañana, esta tarde, este día. El pasado más lejano se refería al día anterior. Se me habían mezclado todos los nombres de lugares y personas que había conocido desde que llegué y al final del viaje ese collage de caras, de nombres, de comunidades, de sonidos, de quebradas, componía mi experiencia de la selva.

Si disfruto tanto de los no lugares es precisamente porque ahí no existe la memoria. No saber de dónde vengo o qué día es hoy, me tranquiliza. Leer un libro y perderme en su trama me hace feliz. Para mi un libro es también un no lugar.

Al inicio pensaba que tal vez un blog era un no lugar y pensaba eso porque el blogger puede abandonar su blog cuando quiera; pero ahora, luego de lo que yo misma he escrito, estoy pensando que un blog es más lugar que muchos lugares. Muchos bloggers asumen responsabilidades en un blog que no asumen ni en su trabajo ni en sus estudios. Además, para redactar el contenido de un post no solo tomo conciencia de mi sino que tomo conciencia de que alguien me leerá y por ello reelaboro mis ideas para hacerlas comprensibles, de la misma forma que uno reelabora su identidad para presentarse a los demás en la vida cotidiana. Mucha chamba para un no lugar, mucha conciencia del otro. El blog sí es un lugar entonces. Parafrasendo la definición de no lugar de Auge, y remplazando los “nos”, por los “sís”, un blog, sí puede ser un lugar: un lugar de identidad, un lugar relacional, un lugar histórico.

Entonces, será que me equivoqué y este tampoco es mi (no) lugar?