martes, noviembre 28, 2006

CORTINA DE HUMO

A ver, ¿qué puedes decir de esto?

sábado, noviembre 18, 2006

Freud para principiantes



Estábamos los dos jugando como siempre, haciéndonos bromas. Yo me burlaba de la chica nueva con la que él está saliendo y él hacia lo mismo con el tipo con el que salgo. Ese jueguito perverso se nos ha hecho costumbre desde que terminamos. Nos tirámos al piso a aventarnos papelitos hechos bolita y seguímos riéndonos.
Estábamos en una casa en construcción. O tal vez en demolición, no sé. Había columnas muy precarias hechas de palos atados con soga y algunos muros de cemento a medio hacer (o medio destruir). El techo era tal vez de caña, sólo puesta sobre los palos.

Sin querer queriendo vimos por la ventana (si se le podía llamar así), daba a un río y, a muy pocos metros, casi frente a nuestros ojos, se veía tierra firma de alguna comunidad. saltaste por la ventana, te metiste en el agua que apenas te llegaba al muslo y caminaste a tierra firme “para ver cómo es”. Yo me quedé mirando desde la casa. Me distraje viendo por la ventana a la gente que se bañaba en ese pequeño pedazo de río que había entre la casa y la supuesta comunidad. Había mucha gente, muchas señoras, muchos niños. Casi no había espacio para moverse pero parecían divertirse.

Y de repente, no sé cómo, la casa se empezó a mover, sonó un motor y me fui a alejando con casa y todo de ahí. Me di cuenta de que esa vivienda precaria en la que estuvimos era en realidad una embarcación y que se alejaba abandonando ese territorio que tú ahora explorabas.
Me desesperé “ ¡Falta un pasajero!”, “ ¡falta un pasajero!”- gritaba, mientras la embarcación se alejaba; pero nadie me escuchaba. “ ¡¿No ven que queda se queda un chico allá en tierra??!! Pero el ruido del motor era tan fuerte que no se me podía oír. Algunas personas trataban de tranquilizarme diciéndome cosas que yo no podía entender. No me esforzaba en leer sus labios. De repente sonó mi celular y me dije. “Bien, es ÉL, llama desde allá para pedir que lo recoja. Tomé el celular y no era una llamada. Era el despertador. Marcaba las ocho.

lunes, noviembre 13, 2006

Ser conejo (o perro, o gato, o mantis, o humano...) en tiempos de Postmodernidad


Uno de los cachorros de Julieta acaba de cagarse sobre mi separata de "Modernidad e identidad del yo" y entonces - como buena postmoderna que soy- me dije:

" ¿Será eso una señal? ¿Será que 'Yuly 3' (tengo numerados a mi perros) quiere decirme algo?"

SÍ, los animales nos dicen cosas en la postmodernidad. Hace poco una amiga me contaba que su cuñada podia hablar con los animales y que un conejito le dijo una vez que quería morirse. , el conejito blanquito ojito rojito le suplicó “MA-TA-ME”.
Ahora que recuerdo esa historia lo único que evita que me tire al piso de risa son los excrementos que 'Yuly 2 'acaba de dejar a mi lado.
Y bueno, yo creo que lo que 'Yuly 3' trató de decirme de forma poco ortodoxa (para la mente moderna) es que me deje de hablar y escribir cojudeces y que termine el informe en el que estoy trabajando. Estos perros son en el fondo modernisimos.


Notas aclaratorias:

-"Postmodernidad" no necesariamente es igual a “New age” pero tiene mucho que ver.
-Este blog es fruto de la modernidad, pero tiene contenido postmoderno.
-Cualquiera que sepa un mínimo del tema entiende que he escrito incoherencias. Por lo tanto:


*Si Lyotard estuviera vivo, se volvería a morir al leer esto.
**Nietzsche también.
***Dios ha muerto según Nietzsche, así que él también le entra al juego “Si dios estuviera vivo...

ENTOMOLOGIA POSTMODERNA



"H" me ha contado que, contra lo que yo creía, la mantis religiosa no se come la cabeza del macho luego de la cópula sino que lo hace antes, o mejor dicho, en el momento preciso en que éste se coloca en la posición deseada. Esto debido a que los cuerpos de macho y hembra no encajan bien y es necesaria esta “modificación” en el cuerpo de su compañero para poder ejecutar el acto en cuestión.

Mmmm

Si los cuerpos de macho y hembra no encajan yo creo que la mantis debería cambiarse a las hembras. Así menos machos perderían la cabeza por las puras.

Digo, no?

lunes, noviembre 06, 2006

E. JELINEK LO DICE MEJOR


TODA MUJER puede ser encadenada a través de la conciencia de su imperfección física. Además, la mujer ya empieza a entrar en años y él aún es joven. El estudiante Klemmer tiene segundas intenciones, más allá de la música, y en esta ocasión acaba de formularlas intelectualmente. ÉL ES UN APASIONADO DE LA MÚSICA. Siente una secreta pasión por su profesora de música. En lo personal opina que la señorita Kohut es precisamente la mujer que un hombre joven desearía poseer para hacer sus primeros pininos en la vida. Un hombre joven comienza con lo pequeño y se va superando con rapidez. Todos tiene que empezar en algún momento, muy pronto dejará el nivel de principiante de mismo modo que un novato en la conducción se compra primero un coche usado y después, cuando ya lo domina, pasa a un modelo más grande y nuevo. La señorita Kohut ES TODA MÚSICA y, la verdad, no es nada vieja a juicio del estudiante (...)

Él hará lo que ella diga y desee y así sacará provecho para amores futuros. Quiere aprender en el trato de una mujer mucho mayor que él, una con la cual no sea necesario proceder con cuidado, como ocurre en el jugueteo con las chicas jóvenes, que no lo permiten todo (...)
La lamerá por donde ella se lo permita. La morderá donde ella se lo permita. Pero después llegará conscientemente hasta las ultimas intimidades. Comenzará por su mano y seguirá adelante. Le enseñará a amar su cuerpo, o al menos a aceptarlo, ya que hasta ahora lo ha negado. La instruirá cuidadosamente en todo lo que es necesario para el amor, pero después se dirigirá a objetivos más gratificantes y a tareas más difíciles, en lo que se refiere al misterio de la mujer. El eterno misterio. Por una vez, ÉL SERÁ SU MAESTRO.
Elfriede Jelinek. La pianista. p.p. 67-69