miércoles, febrero 21, 2007


Y qué tal si el autor de ese blog que tanto me gusta no existe, si yo me lo inventé, si de verdad eres un personaje y no una persona, si no eres más que una de mis mil identidades.

Lo digo porque descubrí que las cartas que ella recibía, se las escribía ella misma.

Creo que he estado haciendo lo mismo.