sábado, agosto 16, 2008

La blogosfera me abruma

Me abruma toda esta locura de los bloggers haciendo excesiva publicidad en sus páginas y llenándolas de avisos que hacen que se parezcan cada vez más a la escenografía de Augusto Ferrando. Ya sé que sueno cucufata, que todo el mundo tiene derecho a hacer lo que quiera con su blog y que no andamos como para andar rechazando el dinero de papá google, pero dime tú ¿tiene que ser tan chusca la cosa? ¿Tiene que ser tan obvio que algunos bloggers ya postean cualquier huevada sólo para que ese día haya “trafico” por su blog y se incremente de esa forma la visita a los “anunciantes”? ¿Merezco que desde que mi blog temático favorito se volvió remunerado de repente empiece a “estafarme” es decir, a hacer como que posteó algo pero en realidad sólo pegó un video cualquiera o hizo copypaste de otros? Tu dirás “bueno, es su blog, hace lo que se le da la gana”. Pero carajo, el blog será privado pero el patin está ganando plata y ese blog además ya casi es un bien público (“jajajajaja qué hablas”). En serio, no te rías ladillita. Es igualito que la combi a la que te subes pues ésta será del señor Pérez pero como fue ofrecida para que se suba harta gente, el servicio tiene que ser bueno ("te vas a los extremos.."). O más fácil, es igualito que la televisión.

Sí, porque está pasando igualito que con la televisión, los bloggers están haciendo todo por el rating, hasta los blogs personales que eran los más inofensivos (y mis favoritos precisamente por eso) andan en esa onda. Todo este exceso de publicidad y los concursos de blogs (que han enloquecido hasta a los más centraditos) me ABRUMAN. Tanta cosa hace que me sienta como al principio de mis tiempos blogueriles, es decir, abrumada por un contexto “real” estresante y donde primaba la competencia, cosa que originaron que me creará una realidad paralela, un “no lugar” (como diría mi causita Auge) donde parecía que la vida era más sabrosa. Pero mi lindisimo no lugar (donde ya hasta estaban creciendo plantitas) se empezó a contaminar y ahora siento que vivo en una galaxia sobrepoblada con gente que además genera demasiados desechos tóxicos. Me abrumo, me siento como atrincherada acá, como si afuera de mi casa hubieran miles, millones de vendedores ambulantes gritando fuerte el nombre de sus productos y tratando de meterse a mi jardín. Me mareo, me angustio y sí, para ti seguro es muy normal, pero compréndeme pues, así de frikicita soy yo.

¿Qué hago, dime tu? ¿Cierro mi blog y me niego a leer otro blog nunca más?¿Cancelo mi pago mensual de Internet? ¿hago como si el Internet nunca hubiera existido?¿Agarro libros de nuevo, escribo en cuadernos y en boletos de combi como en los viejos tiempos?

Como será todo este contexto de cagón que ya no sólo anda loca la persona sino también el personaje.