Mr. Blonde y Mrs. Yellow

Tenemos un sillón cómodo donde recostarnos y un televisor de 20 pulgadas donde ver Reservoir dogs. Los dos queremos ser Mr. Blonde, pero quedamos en que yo podría ser un nuevo personaje llamado Mrs. Yellow. Te beso. Nos reímos de los sapos venenosos que llegaron a Australia y miramos fascinados al cuervo que usa a los autos para romper las pecanas. Vemos la programación de VH1 que tiene música “de mi época”. Te beso.

La familia Guibert se ha ido a dormir y es el momento perfecto para la acción; sin embargo, el sueño gana y no nos queda más que bostezar y descansar lado a lado, seguir viendo tele, pensar en tener un perro que se llame "bombuli" (hecho con material genético de bom bom y de yuli) y en la próxima pelicula que veremos. Te beso.

Las cosas se están poniendo cada vez mejor.

“Inadecuada, llego en tres días. No te laves”

Hoy me hizo mucha gracia cuando me pediste que no me bañara, cuando casi me suplicaste que no lo hiciera. Me recordaste eso que cuentan sobre Josefina y Napoleón y la famosa carta en la que él le pedía lo mismo.

Yo no te iba a complacer de ninguna forma, el olor es parte esencial de mi pudor. Pero me quedé dormida y desperté con dolor de cabeza. No me bañé al final de todo y traigo el hedor de una semana terrible: Huelo a cansancio, a mal sueño, a clases a las que no he ido, a trabajo entregado a destiempo y hasta huelo a la semana que viene, que se proyecta mayor en responsabilidades y malos ratos.

Huelo también un poco a Julieta porque he dormido con ella.

Como te dije, no pensaba complacerte de ninguna forma, pero ahora que me levanto y que el dolor de cabeza ha pasado un poco, me huelo y lamento mucho no haber podido verte hoy. Esto nos hubiera gustado mucho porque los olores que ya mencioné se han mezclado con el olor que tiene esperarte, extrañarte, y ha quedado una combinación muy buena.

Quiero pedirte por eso perdón. Prometo no fallar la próxima vez que no me bañe.

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PD: estoy buscando una imagen adecuada para este post.

Pepita

Es una vaina esto de que te toquen la puerta a las ocho de la mañana y toda somnolienta tengas que pedirle que se cambie, que salga a ver, que averigüe si podemos quedarnos un ratito más. Se está muy rico acá y eso de que te saquen como a perro sarnoso cuando se cumplen las horas no es para nada agradable.

Es una real vaina. Creo que después de todo sí abriré esa cuenta millonaria de la que me habló la chica del banco la vez pasada, a ver si me gano un departamento y dejo de llevar la vida de Pepito, porque eso es lo que estoy haciendo ahora.

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fotin: http://www.zonezero.com/editorial/junio01/grandes/cama.jpg

Hasta yo que soy un ser imperfecto por donde se me mire (de llanto fácil, poca voluntad y no demasiada inteligencia) me doy cuenta de que algo anda muy mal por acá. Más que saberlo lo siento, porque mi intuición funciona mejor que mi razón y, como los animalitos, me alejo cuando algo no me huele muy bien... aunque haya sido YO quien provocó el mal olor.

Así que creo que volveré a las mantis, a Julietas, a pequeñas cosas simples que pasan por mi cabeza, para aburrirte, para que piensas que soy “otra chica de sociales con blog”, una (no tan) chica tela pero buena; para que te dé curiosidad conocerme, para que nos enamoremos de nuevo, y así todo esté en el orden correcto y esto deje de ser el circo bizarro en el que se ha convertido últimamente. Así todo estará más tranquilo por acá.

Sobre todo mi conciencia.

Zzzzzzzzzzz

Quiero tener cinco años para que esto se vea menos estúpido.

Y ...........